Los compromisos para neutralizar las emisiones de gases de efecto invernadero siguen proliferando en el entorno empresarial. El movimiento puede leerse como una respuesta más estructurada a la “ola ESG” (cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza) que tomó el mercado en 2020. Los puntos clave para quienes han anunciado sus objetivos o desean hacerlo son la transparencia y la congruencia.

Asumir el compromiso de ser neutral en carbono es sólo el principio de la historia. Hay que tener en cuenta que una estrategia de sostenibilidad debe ir más allá de los problemas emergentes de la sociedad. Una condición fundamental para el capitalismo de las partes interesadas es incluir las preocupaciones de estos grupos en las decisiones estratégicas, mediante procesos estructurados y relaciones constructivas a largo plazo. Una buena campaña de comunicación siempre ayuda, pero el verdadero compromiso requiere más que eso.

Marcas y causas

Nuestra visión: Antes de sumarse a una causa, es normal y recomendable que las empresas evalúen su propio desempeño en el tema y las consecuencias para su operación. Sin embargo, es igual de importante considerar la realidad que se vive fuera de la organización. Por ejemplo, en diversidad e inclusión no se puede tratar el tema sin considerar, también, las desigualdades socioeconómicas que están en las disparidades y prejuicios que se buscan combatir. El camino para hacerlo con eficiencia y asertividad es involucrando a las partes interesadas.

Nuestra selección de lecturas: Para responder a la demanda de transparencia en relación con los compromisos adquiridos, Salesforce lanzó una herramienta para monitorear las emisiones de gases invernadero (GEI) en la cadena de suministro. En México, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural desea cuidar la calidad de los insumos de la industria para favorecer la sostenibilidad en el sector alimentario.

Financiamiento sostenible

Nuestra visión: Debido a su potencial impacto e influencia en la economía real, el sector financiero desempeña un papel estratégico en el desarrollo sostenible. Por ello, ya se percibe una creciente demanda en la existencia y calidad de procesos de compromiso y transparencia que permitan que los cambios se produzcan en la dirección deseada y sin efectos secundarios.

Nuestra selección de lecturas: En México, se está trabajando en asegurar que cada vez más inversionistas aumenten su preferencia por activos que contengan criterios de sostenibilidad ya que en los últimos cinco años el crecimiento orgánico de los fondos sostenibles fue del 16%.

Sostenibilidad corporativa

Nuestra visión: En esta edición destacamos el papel de los procesos de involucramiento de los stakeholders. Cada organización tiene su propia realidad y debe de considerar aquellas más relevantes, estratégicas y de impacto para su negocio. No obstante, hay un público común para cualquier empresa: sus colaboradores. Un viaje hacia la sostenibilidad solo está completo si las personas que conforman la organización se comprometen y son recompensadas adecuadamente por ello.

Nuestra selección de lecturas: La gestión de personas es un tema material para todas las empresas. Por ello, BlackRock decidió incluir las prácticas fundamentales en aspectos de sostenibilidad que tienen que desempeñarse para que los clientes alcancen sus objetivos de inversión con criterios en el fondo ESG. Además de las personas e inversionistas, la crisis económica desencadenada por la pandemia pone en duda las disparidades salariales de las empresas. Por último, parece existir una correlación entre la diversidad de género y el control de fraudes.

Inmersión profunda

Bajo un cielo blanco: La naturaleza en el futuro, de Elizabeth Kolbert, presenta soluciones científicas que buscan abordar los grandes desafíos producidos por las trasformaciones que la humanidad ha provocado en la naturaleza.