El 9 de agosto de 2021, las Naciones Unidas publicaron un informe fundamentado en más de 14,000 estudios y aprobado por 195 gobiernos, en el que se indica que el clima de la tierra está cambiando más rápido de lo previsto -con algunas consecuencias terribles e inevitables para el futuro- y en el que se vincula inequívocamente el cambio climático con la actividad humana. El informe advierte que “muchos cambios en el sistema climático se agravan en relación directa con el aumento del calentamiento global. Entre ellos se encuentran el aumento de la frecuencia e intensidad de los calores extremos, las olas de calor marinas y las fuertes precipitaciones, las sequías agrícolas y ecológicas en algunas regiones y la proporción de ciclones tropicales intensos, así como la reducción del hielo del mar Ártico, de la capa de nieve y del permafrost”.
Suena alarmante porque es así. Pero ¿hay alguien que realmente escuche? Algunas industrias y empresas hablan, se comprometen y actúan. Estas actividades no son meramente altruistas. Están vinculadas a la evolución del pensamiento empresarial en materia medioambiental, social y de gobernanza (ESG), impulsada por factores económicos y por la realidad de que el cambio climático nos afecta a todos.
Marcas y causas
Nuestra visión: Las empresas se preocupan por su futuro porque los impactos de los fenómenos extremos pueden desarrollarse tanto a corto como a largo plazo. Más allá de responsabilizar a los inversores, los consumidores quieren soluciones con menos impactos ambientales negativos.
Nuestra selección de lecturas: Nestlé está entrando en el mercado de la carne de cultivo. Para estar a la altura de sus competidores, Microsoft está lanzando productos adaptados a los profesionales de la sostenibilidad que ayudan a las empresas a seguir sus reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero. Unilever está buscando alternativas más ecológicas para aumentar la rentabilidad de su cartera de productos de limpieza.
Financiamiento sostenible
Nuestra visión: Los mercados financieros ejercen una fuerte influencia en la aceptación, el apoyo y la innovación de los conceptos. Esto también es válido para las iniciativas sociales y medioambientales.
Nuestra selección de lecturas: Europa lanzó varias iniciativas para promover un sistema financiero más sostenible que facilite las inversiones alineadas con la lucha contra el cambio climático. Mientras tanto, China lanzó un mercado nacional de carbono, un avance internacional en materia de emisiones de C02.
Sostenibilidad corporativa
Nuestra visión: Además de los cambios externos (cambio climático), las empresas también se enfrentan a cambios internos relacionados con cuestiones sociales. Los consumidores exigen más respuestas sobre la inclusión corporativa, la diversidad, el acoso sexual y las condiciones laborales en general. Se trata de temas delicados que, dependiendo de cómo se aborden, pueden tener efectos positivos o negativos en la reputación de la marca y la empresa.
Nuestra selección de lecturas: Muchas empresas evalúan los impactos financieros que pueden sufrir si no incluyen las preocupaciones sociales en sus estrategias. Un nuevo estudio analiza las similitudes entre las empresas más inclusivas.
Inmersión profunda
La inmersión profunda de esta edición no requiere equipo de buceo. Incluimos este test para poner a prueba tus conocimientos sobre el cambio climático.
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