Elecciones Primarias en Argentina: ¿Para qué sirven?

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El domingo 11 de agosto se llevarán a cabo las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en todo el país. Los precandidatos presidenciales enfrentarán la primera instancia del largo camino que las elecciones tienen en Argentina. Pero ¿Qué función cumplen las elecciones primarias?

Las PASO fueron creadas en 2009, como un instrumento con dos objetivos. Por un lado, que todo el electorado participe de las internas partidarias, de forma obligatoria, y que la elección de los candidatos se realice en simultáneo en todos los partidos políticos. Por el otro, generar una suerte de “filtro”, para que aquellos partidos que no obtengan al menos el 1,5 % de los votos válidamente emitidos, queden excluídos de la elección general.

Sin embargo, en estas elecciones los nueve frentes políticos que compiten en las elecciones presidenciales ya definieron en discusiones políticas sus candidatos, por lo que el único objetivo que deben cumplir para seguir en la carrera presidencial, es alcanzar el 1,5% de los votos. Las PASO, más que una elección parecen ser “la gran encuesta nacional”, a través de la cual podremos saber de forma exacta qué candidato se encuentra mejor posicionado para las elecciones generales.

En este sentido, la gran respuesta que darán las PASO es si existe una diferencia notable entre los dos principales candidatos: Juntos por el cambio, encabezada por el presidente Mauricio Macri, y Frente de Todos, con la fórmula de Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner. Todas las encuestas concluyen que el resultado final de la elección estará entre estas dos opciones. La polarización de la campaña hace casi imposible que terceras opciones puedan dar una sorpresa o “el batacazo”, como se dice comúnmente en Argentina.

El resultado del próximo domingo influirá directamente en la estrategia de los dos candidatos mayoritarios. El Gobierno Nacional espera que el resultado sea los más parejo posible, mientras que el kirchnerismo busca alcanzar una diferencia mayor a cinco puntos porcentuales, que le permitan encarar las elecciones de octubre con chances reales de lograr la diferencia necesaria para ganar en primera vuelta.

En esta disputa la Provincia de Buenos Aires juega un rol fundamental. El distrito concentra más de 11,8 millones de los electores (37% del padrón nacional total), de los cuales el 81,56% viven en el Gran Buenos Aires, conformado por los municipios que rodean a la Ciudad de Buenos Aires. En este territorio es donde mejor performance ha tenido históricamente el peronismo y donde Cristina Fernández de Kirchner siempre ha logrado la mayor cantidad de votos. Asimismo, es uno de los espacios geográficos más golpeados por la crisis económica, mientras que la pobreza a nivel nacional alcanza el 32%, en el Gran Buenos Aires el índice es del 35,9%. Inclusive, el desempleo se encuentra un punto porcentual por encima de la media nacional, afectando al 11,1% de la población.

 De esta manera, la campaña del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, se basa en críticas a la política económica del Gobierno y apunta donde más le duele: el esfuerzo para mantener el tipo de cambio, la política monetaria del Banco Central, el ajuste presupuestario y la crisis de las pequeñas y medianas empresas.

En los últimos dos meses, la estabilización del dólar y la desaceleración de la inflación, que aún es alta, le han permitido al presidente Macri mejorar su imagen y emparejar la disputa de cara a “la gran encuesta nacional”.

Por Federico Arias, Manager de Asuntos Públicos de JeffreyGroup Argentina